Cada hilo cuenta una pequeña historia
Todo empezó con una aguja, una tela suave y el deseo de vestir algo más que cuerpos pequeños: queríamos vestir recuerdos.
Tradición y cariño en cada puntada
Lucimer nació entre historias de abuelas costureras y tardes de comercio de barrio. No fue una decisión de negocio, fue una necesidad de corazón.
Porque sabíamos que había momentos que merecían una prenda a la altura: el primer bautizo, el primer paseo, la primera foto que guardas toda la vida.
Diseñamos ropa para bebés de 0 a 2 años, pero lo que realmente hacemos es algo más profundo. Cosemos ternura, elegimos tejidos con alma y pensamos cada detalle como si fuera para nuestros propios hijos.
Lo artesanal no es una moda
En cada diseño hay una intención: que tu bebé se sienta cómodo, tú tranquila, y el recuerdo perdure. Porque lo que bien empieza, deja huella para siempre.
Diseñamos con propósito
Cada prenda nace pensando en ternura, comodidad, calidad y significado emocional duradero.
Elegimos con mimo
Seleccionamos tejidos nobles, seguros y suaves, perfectos para pieles delicadas infantiles.
Entregamos con cariño
Preparamos cada envío como si fuera un regalo: cuidado, detalle y amor.
Ropa creada para emocionar
Nuestro compromiso no es solo con la calidad, sino con la emoción. Queremos que cuando abras un paquete de Lucimer, sientas lo mismo que nosotros sentimos al prepararlo: orgullo, cariño y cuidado.
Porque cuando vistes a tu bebé, también estás contando una historia. Y nosotros estamos aquí para ayudarte a contarla bien. Con dulzura. Con estilo. Con memoria.
Lucimer no es solo una tienda. Es una forma de agradecer la infancia, de abrazar lo más valioso de tu vida, y de decir —sin palabras—: “te quiero, y te cuido”.